EMACSA continua su apuesta inversora

El Consejo de Administración, en sesión de 23 de febrero, ha adjudicado contratos por
más de 2.250.000 euros.

El Consejo de Administración de Emacsa, presidido por Ramón Díaz-Castellanos, ha
aprobado por unanimidad la adjudicación del suministro e instalación de
contactores biológicos rotativos, también llamados biodiscos, en las EDARs de
Trassierra, con un importe de adjudicación de 395.950 euros y un plazo de ejecución
de 5 meses, para mejorar la depuración de las aguas residuales de esta barriada,
complementando los sistemas de depuración existentes.

Esta intervención es fruto del convenio firmado por EMACSA con la Fundación Pública
Andaluza Centro de las Nuevas Tecnologías del Agua (CENTA) para estudiar la
posibilidad de complementar las instalaciones actuales con los elementos que
tecnológicamente aporten mayores garantías, en tanto se ejecuta la solución definitiva,
que supone conducir las aguas residuales de Trassierra mediante bombeo a la EDAR
de La Golondrina, y que actualmente está en vías de tramitación y ejecución.

Por otra parte, el Consejo de Administración de Emacsa ha aprobado, también por
unanimidad, la adjudicación de las obras de ampliación de la sede social de
EMACSA en la calle Plateros, con un importe de adjudicación de 1.584.302,86 € y un
plazo previsto de ejecución de 8 meses. El objetivo de esta actuación es ampliar y
reformar los espacios para mejorar la atención ciudadana, dotando al edificio de una
mayor y renovada zona de recepción y estancia de las personas usuarias. Además, se
habilitarán nuevas zonas de formación para el propio personal de Emacsa, además de
un salón de actos para conferencias y eventos.

El Consejo de Administración de EMACSA también ha adjudicado las obras de
rehabilitación del colector de la calle Doña Berenguela (por un valor de adjudicación
de 496.850,01 €) y del colector de la calle San Juan de la Salle (169.618,54 €), con
un plazo de ejecución de ocho y seis meses, respectivamente.

La actuación se desarrollará mediante el sistema de tubería curada in situ, con lo que
se minimiza el impacto de la obra tanto en la población como en los inmuebles cercanos.
Gracias a esta técnica, que limita las excavaciones a los puntos de entrada y salida de
la manga, se reduce la afección al tráfico y a los peatones. Si bien, en este caso, hay
pequeños tramos que requerirán su ejecución a cielo abierto, al encontrarse colapsada
la tubería, lo que impediría el paso de la manga.